La llegada del bebé, ¿dicha o desdicha?

Cuando nos enteramos de que un bebé está por llegar, por regla general, acogemos la noticia con alegría. Una vez que ya sabemos que viene el bebé, empiezan los preparativos, los emocionales, y los materiales. Enseguida queremos saber qué va a ser niño o niña para empezar a preparar todo. Hay quien dice, que no quiere saber el sexo y luego se quieren hacer las cosas a última hora y corriendo. Esto, no es lo más conveniente. Es muy importante mentalizarse, sobre todo en el cambio de rutinas que va a traer el niño en todos los ámbitos, personal, de pareja, de familia, laboral, social, si no, estamos perdidos. Algo que en un principio es bonito, conlleva ilusión, felicidad, si no se hace bien, aseguro que trae muchos problemas y gordos. Cuántas parejas han estado a punto de romperse sobre todo los primeros meses de vida del bebé. Seguro que alguna le suena familiar el tema.
Bueno, y ni se les pase por la cabeza, si la pareja está mal solucionarlo trayendo un bebé al mundo, porque es el error más grave que una persona puede realizar. El bebé, de por sí, separa a la pareja, simplemente porque hay que dar atención al bebé que se está quitando al cónyuge. Y claro, cada uno, venimos de un padre y una madre diferente, y claro, cada uno, pensamos que la educación que nos han dado en nuestra familia es la mejor y es el otro el equivocado.
Así que aconsejo: realizar los preparativos con antelación, mentalizarse de lo que significa tener un hijo: cambio de la vida de pareja, laboral, social, del nivel económico, Y por favor, comuníquense mucho, eduquen a sus hijos con mucho amor, estabilidad y que lo que más importa es que la pareja esté sana a todos los niveles, porque si no, siempre duele donde está el punto más débil.